10 Animales surreales que no creerás que existen

Comparte con tus amigos

La selección natural ha llevado a algunas especies a desarrollar características sorprendentes. Los resultados pueden ser hermosos o totalmente carentes de piedad con el aspecto del animal.

Estos son los 10 Animales surreales que no creerás que existen

10. Pulpo Manta

Los pulpos siempre han sido raros. Tienen tres corazones, saliva venenosa y pueden cambiar el color de su piel fácilmente. De todos, los más raros son los pulpos manta, que tienen un tejido capilar que extienden entre sus tentáculos, de ahí el nombre.

Las hembras miden dos metros de longitud y pesan cuarenta mil veces más que los machos, quienes apenas alcanzan los 2.5 centímetros y viven como plancton. Además, son inmunes a la medusa llamada calavera portuguesa y su método de defensa consiste en arrancarle sus venenosos tentáculos y con ellos picar a quien se le acerque.

9. Rana de cristal

En sí, no es una especie, sino una familia de ranas que tienen el dorso verde y el vientre transparente, con los intestinos, corazón, hígado y estómago totalmente visibles desde afuera, si es que tienes el valor de cogerlos y darle la vuelta. Viven en las selvas de Sudamérica y una especie de ellas puede tener la parte no transparente coloreada de azul.

8. Dragón de mar

Este pez se encuentra en las costas de Australia y es una versión más pomposa del caballito de mar. Parece un arbusto dorado y nada tan lento que bien puede pasar como una alga flotante.

Sus adornos en forma de rama no sirven para nada. Se desplazan ayudados por dos aletas, una delante y una detrás, que son transparentes y casi imposibles de ver. Por si no fueran suficientemente extraños, los dragones de mar pueden cambiar de color y las hembras depositan sus huevos dentro del macho. Éste los carga, los empolla y los cuida hasta que nace.

7. Cola de hojas satánico

La evolución lo hizo parecer una hoja seca por lo perfecto de su camuflaje. Rara vez es visto por un depredador. Cuando siente el peligro, pega su cuerpo a la tierra para reducir su sombra. Si un depredador parecido a su tamaño lo encuentra, el keko abre su boca amenazadoramente. Pero si nada de esto ha resultado, puede huir a la carrera dejando tirada a su cola en forma de hoja.

Como toda lagartija, tiene unos enormes ojos rojos que carecen de párpados y sólo tienen una cutícula transparente que los cubre. Cuando quieren limpiarse la lagaña, saca su enorme lengua y se la pasa por encima. Por desgracia, esta especie está amenazada debido a la deforestación de su hábitat, ya que los capturan para venderlos como mascotas.

6. Isópodo Gigante

Estas horripilantes cucarachas marinas son una de las especies más antiguas del planeta. Pertenecen a la familia de las cochinillas y a los chanchitos de tierra como las llaman en algunos países. Aunque a diferencia de sus primos, ellos pueden llegar a medir 50 centímetros.

Comen cualquier resto de materia orgánica que caiga en el fondo del océano donde viven. Cuando no cae nada pueden mantenerse por meses sin alimentarse y moviéndose poco para ahorrar energía, pero cuando encuentran algo no paran hasta empacharse.

Su duro exoesqueleto les sirve para soportar altas presiones de las profundidades y para enrollarse si se encuentran con un enemigo.

5. Jergo de orejas largas

Si bien el nombre de este roedor hace referencia a sus orejas, lo raro son sus patas traseras que son extremadamente largas en comparación con las delanteras. Con ellas pueden saltar bastante alto y su cola de 7 centímetros con el penacho de pelo en un extremo le sirve como timón.

Felizmente sólo viven en Mongolia y China porque si no estas ratas saltarinas se pasarían por tu casa.

4. Foca de casco

Son unas focas con piel moteada y con una protuberancia sobre su cabeza cosas de que por si la hacen extraña. Pero lo más raro es que los machos tienen una cavidad de piel debajo de sus narices, que al soplarla se infla y parece una pelota roja cubriendo sus cabezas.

Esta les sirve para atemorizar a sus rivales y para atraer hembras en sus rituales de apareamiento. Si los quieres ver tienes que ir a Canadá o a Groenlandia.

3. Pulpo dumbo

Este tierno animalito no tiene la necesidad de desplegar sus tentáculos para nadar porque utiliza sus aletas. Por lo general, se mueve bastante lento y como su cabeza es redondeada y su pico aparenta ser una trompa da la impresión de ser Dumbo volando entre las nubes.

No sobrepasa los 20 centímetros y vive entre los 1.600 y 2.200 metros de profundidad, donde la presión es de hasta 200 kilogramos por centímetro cuadrado capaz de aplastar a cualquier ser humano.

Su cuerpo es suave y gelatinoso y le ayuda a soportar estas duras condiciones.

2. Topo nariz estrellada

Si creías que no existían animales sin cabeza te presentamos a el topo nariz estrellada. Solo tiene una nariz compuesta de 22 tentáculos delgados móviles y flexibles que en contacto con el suelo le permiten saber dónde están sus presas.

Al no tener cabeza tampoco tiene ojos, es ciego, pero camina y nada con facilidad ayudado por las vibraciones que detecta con su nariz. Incluso la mayoría de las entradas a sus madrigueras son subacuáticas.

Los tentáculos están entrelazados a unos receptores que envían información al cerebro para que éste indique si lo que el topo nariz estrellada se dispone a comer es bueno o no.

Todo es extremadamente rápido, cuando se encuentra en un banquete de gusanos sólo espera 120 milisegundos entre un bocado y otro grado.

1. Tardígrado

Y si de descabezados se trata es preciso mencionar a este invertebrado que vive en cualquier parte del mundo donde hay agua. Solo mide 0,01 y 1.2 milímetros y la mayoría de las veces hay que recurrir al microscopio para verlo.

Cuando soporta condiciones extremas entra en un estado de hibernación y puede perder el 99% del líquido corporal sin morir. Esta pequeña alimaña puede sobrevivir en el espacio y aunque no lo creas pertenece al reino animal.

Video

Ver más

Comparte con tus amigos

No te pierdas!