10 Espadas legendarias que no creerás que existen

Comparte con tus amigos

Las espadas son unas de las armas más antiguas de la humanidad. Forman parte de la historia y de sus guerras desde la edad de bronce y han acompañado al ser humano a través de disputas, peleas y duelos a lo largo de los tiempos.

Por lo tanto, se podría considerar a la espada como el arma por defecto, el símbolo de la historia de las guerras, de los monarcas, el coraje y de la valentía. Por estas razones las leyendas son frecuentes en torno a estas armas. Y pese a que muchas de ellas se han perdido con el paso de los años; existen algunas que por suerte siguen existiendo en nuestros días, ya sea en museos, en colecciones privadas o en algunos casos en paradero desconocido a la espera de ser encontradas.

En esta publicación te mostraremos las diez espadas legendarias que no creerás que existen.

Espada de Wallace

Espada de Wallace

La historia de William Wallace es la de un mito escocés. Guerrero que inmortalizó Mel Gibson en “Braveheart”. Fue el símbolo de la eterna rebeldía a la sumisión contra el yugo inglés de los escoceses.

Aquel rebelde murió hace más de 700 años por la libertad y la independencia de su país y su esfuerzo y su lucha encontró un final, que si bien fue trágico, le sirvió para ser elevado a los altares de la leyenda. Arrastrado por las calles de Londres, mientras lo apedreaban y golpeaban. Después les sacaron las entrañas, estando aun vivo lo decapitaron y finalmente lo descuartizaron.

Su cabeza fue colgada del puente de Londres, mientras que sus brazos y piernas fueron llevados por separados por toda Escocia como escarmiento. Esto fue una barbarie, pero al mismo tiempo un gran error de cálculo por parte de los ingleses que lo convirtieron de esta manera en un mártir.

Aquella muerte sirvió para unir al fin a los escoceses bajo las armas de Robert Bruce, antiguo amigo de Wallace, quien acabaría por conseguir la independencia de Escocia.

Espada de Goujian

Espada de Goujian

En el año 1965 una expedición arqueológica halló en la región de Hubei, China, 50 tumbas pertenecientes al período de las primaveras y otoños. Y en una de ellas, junto a los restos óseos de un hombre, fue encontrada una antigua espada cuyo cuerpo y filo no habían sido deteriorados pese a los más de 2.000 años bajo tierra.

Probablemente haya sido la composición de los metales con los que fue realizada lo que permitió que se conservará tan bien tras tantos años enterrada. Por esto, según la tradición China, un aura mitológica envuelve al objeto siendo esta espada comparable en el imaginario oriental a la famosa espada de Excálibur que habría pertenecido al Rey Arturo

Durandarte

Durandarte

La Durandarte fue la espada de Roldán, una de las espadas medievales más famosas y apreciadas de la historia. Según cuentan los textos, Roldán era el paladín y sobrino de Carlomagno. Hijo de Gisela de Francia, hermana de Carlomagno.

Cuando fue nombrado caballero a los 17 años, Roldán recibió la espada de manos de Carlomagno. Espada que guardaba varias reliquias, como son un diente de San Pedro, sangre y cabellos de San Basilio, así como un trozo de manto de Santa María.

En España, se le llama Durandarte a la espada de Roldán, que significa “la duradera” porque en teoría no se podía romper.

Excálibur

Excálibur

Todos conocemos la leyenda del Rey Arturo en Camelot. Lo que no todos saben es que su historia pudo inspirarse en un hecho real y esto se debe a que en las ruinas de una abadía de Italia, existe efectivamente una espada clavada en una roca. La cual responde a la leyenda de Galgano de Montesiepi, militar que decidió convertirse en ermitaño tras la visita del Arcángel San Miguel, quien en un sueño le ordenó emprender este camino.

Cuenta la historia que en la mañana de la navidad de 1.180, clavó su espada en una roca para de esta manera volverla una cruz donde se levantaría más tarde un templo. La roca con la espada, está protegida hoy en día por una urna dura y transparente.

Tizona

Tizona

La espada Tizona fue una verdadera joya en la época en la que vivió el Cid, siendo una de las piezas mas destacadas de la carrera del popular héroe castellano. Se trata de una maravilla de la metalurgia islámica.

Pero lo que la hace realmente inconfundible y a lo que debe su nombre, es al color oscurecido de su acero, fruto de la técnica metalúrgica musulmana de fabricación de espadas la más avanzada de toda la edad media.

Las espadas emanadas de las herrerías de al andalus recibían el nombre genérico y popular de Tizones. Ya que para endurecer el acero, los herreros lo envolvían con pieles para proceder a su fundición al horno. Lo que dotaba de más carbono a la hoja y por lo tanto más dureza.

Además en el antiguo poema de ficción “Cantar de Mío Cid”, la tizona tiene personalidad propia, ya que su fuerza varía según el brazo que la esgrime aterrorizando de esta manera a los adversarios indignos.

Espada de Marte

Espada de Marte

La espada de Atila fue un arma legendaria y conocida popularmente como la espada de Marte, la cual fue empuñada para librar heroicas batallas. Atila pensó que había sido nombrado gobernador de todo el mundo y que a través de la Espada de Marte, tenía asegurada la supremacía en todas las guerras.

Los Hunos no adoptaron los nombres de las deidades romanas, por lo que el nombre más probablemente utilizado por los Hunos para esta espada habría sido el más genérico. Es decir, algo así como, espada del Dios de la guerra, siendo utilizada por Atila como un arma militar y como un símbolo del favor divino que puede haber contribuido a su reputación como el azote de Dios.

El vigor con el que Atila esgrimía la Espada de Marte, convenció al mundo entero de que había sido reservada sólo para su invencible brazo. De esta manera se convirtió en algo así como un cetro y en representación del derecho de Atila a la soberanía.

Zulfiqar

Zulfiqar

Mahoma además de profeta del Islam, fue un guerrero que llegó a controlar las ciudades y rutas comerciales de Arabia. Su ejército se caracterizaba por una gran disciplina, fruto de su carácter de hermandad y sobre todo del vínculo religioso derivado de la nueva religión.

Entre los distintos textos que no constituyen El Corán, al no ser parte del mensaje del arcángel Gabriel, están los relatos sobre las armas mágicas de Mahoma. En estos textos se llega a dar un origen divino a las armas que empleaba su profeta, al ser entregadas en persona por el mismísimo arcángel.

Pero la más importante y conocida de estas armas es la Zulfiqar, una extraña espada de punta bífida que se convirtió durante largo tiempo en un símbolo del califato y del poder islámico.

Además su estampa aparece en numerosas banderas de guerra rodeadas de versos del Corán. Poseyendo también un significado místico, ya que es un símbolo del fin del mundo y en teoría convierte a su portador en el enviado de Dios.

Kusanagi-no-tsurugi

Kusanagi-no-tsurugi

La Kusanagi-no-tsurugi, es una espada legendaria japonesa tan importante para la historia de Japón como Excálibur para la historia de Gran Bretaña. Según la mitología japonesa Susanoo, hermano de la diosa más importante de Japón, fue expulsado del cielo y fue exiliado a la tierra de Izumo.

Una vez en la tierra, Susanoo llegó a un pueblo donde escuchó una historia que decía que todos los años una enorme serpiente de ocho cabezas llegaba al pueblo y devoraba a una chica. Supuestamente ese año la víctima sería la princesa Kushinada-hime, entonces Susanoo se acercó a sus padres y les hizo una oferta que ellos aceptaron de inmediato.

Susanoo se comprometía a proteger a su hija pero a cambio ella se casaría con él. Siguiendo las instrucciones de Susanoo, los aldeanos construyeron una valla con ocho puertas y en cada una de esas puertas se puso una jarra llena de sake.

Más tarde cuando la serpiente de ocho cabezas llegó a la aldea introdujo cada una de sus cabezas en una de las puertas y bebió todo el contenido de las jarras. Al instante la serpiente cayó dormida al suelo a causa de su embriaguez, momento en el que Susanoo utilizó su espada para cortar todas las cabezas de la serpiente.

Posteriormente intentó cortarle la cola también, pero vio que era mucho más dura y al acercarse a comprobarlo encontró dentro de la cola la espada que recibiría el mítico nombre de Kusanagi-no-tsurugi.

Después de esta proeza Susanoo se casó con la princesa y más tarde le entregó esta espada con poderes sobrenaturales a su hermana la diosa Amaterasu.

Amaterasu la guardó y fueron heredandola sucesivamente sus hijos, luego sus nietos y así hasta el momento en el que la espada llegó a manos del emperador de Japón, quien guardó la espada como uno de los mayores tesoros de Japón

Joyosa

Joyosa

La Joyosa es una espada que actualmente se encuentra resguardada en el museo del Louvre en París, siendo una de las armas más legendarias de la historia humana. La evidencia histórica la relaciona con el gobierno de Carlomagno, el rey de los francos y emperador de occidente.

Sin duda alguna, es una arma digna de una figura histórica tan importante como Carlos Primero. El registro más antiguo descubierto sobre la Joyosa data del año 802 y cuenta la leyenda que la Joyosa fue forjada por la mano del famoso herrero Galas que tardó nada más y nada menos que tres años en terminarla por completo.

Se dice también que durante su construcción Galas recibió la visita de unos individuos que supuestamente otorgaron propiedades místicas al metal, convirtiéndola de esta manera en una espada mágica.

Las leyendas respecto a estas propiedades mágicas son diversas. Una de las versiones más antiguas dice que cuando la hoja es erguida por un rey valiente, ésta resplandece con tanto brillo que deja ciegos a los enemigos en el campo de batalla.

Aunque también existe la creencia de que la espada es un amuleto protector contra venenos y enfermedades, tanto de origen natural como místico.

Honjo Masamune

Honjo Masamune

La Honjo Masamune, es una espada que fue forjada por el famoso fabricante de espadas Gorō Nyūdō Masamune. Es una de las más famosas espadas de la historia japonesa y en cierto momento llegó incluso a convertirse en uno de los tesoros nacionales del país.

Masamune es a menudo considerado uno de los más grandes fabricantes de espadas de Japón. La Honjo Masamune recibe su nombre del general Shigeru Honjō. Este general vivió en los siglos 16 y 17 y combatió al servicio del Clan Uesugi.

Shigeru conservó la espada durante muchos años antes de vendérsela a finales del siglo 16 al Clan Toyotomi, el cual dominaba Japón por aquel entonces. Pero tras ser derrocados los Toyotomi la espada pasó a ser propiedad del nuevo shōgun de Japón Tokugawa Ieyasu.

Más tarde se documentó que hacia el final de la segunda guerra mundial, la Honjo Masamune estaba en el poder de Tokugawa Iemasa y que tras la rendición de Japón, los aliados le exigieron a todas las familias de la nobleza japonesa que entregaran sus colecciones de espadas.

De este modo el destino de la Honjo Masamune se convirtió en un misterio desde entonces. No obstante aún hay esperanzas de que algún día puedan encontrar la famosa espada.

Ver más

Comparte con tus amigos

No te pierdas!